Informe Anual 2020

18 INFORME ANUAL 2020 Actividad internacional La actividad internacional del Tribunal de Cuentas en el año 2020 se vio también afectada por el impacto de la pandemia de COVID-19 , entre otras razones por las restricciones de movilidad, en la medida en que no pudieron celebrarse actuaciones presenciales previstas y algunas de ellas tuvieron que replanificarse para llevarse a cabo de manera virtual. Pero, a la vez, la crisis provocó un impulso de las sinergias que sólo una intensa colaboración internacional proporciona. La magnitud de las circunstancias sobrevenidas y su enorme impacto en las políticas públicas, así como el extraordinario importe de medidas económicas puestas en marcha, llevaron a un impulso sin precedentes de la colaboración internacional en el marco de la gestión pública de políticas y recursos. No podían escapar las Entidades Fiscalizadoras Superiores (EFS) a este espíritu de colaboración , conscientes desde el primer momento de su papel estratégico como garantes de una adecuada rendición de cuentas y transparencia en la mejora de la gestión de una crisis de estas dimensiones, cuyo impacto sobre las sociedades y economías está teniendo gran relevancia sobre las cuentas públicas , dadas las elevadas sumas de dinero invertidas para luchar contra el coronavirus, y previsiblemente se extenderá durantevarios ejercicios. Nunca antes las EFS de todo el mundo se habían enfrentado simultáneamente al mismo asunto emergente con esta magnitud, por lo que los beneficios potenciales de una cooperación estrecha en esta materia eran inmensos. Las EFS coincidieron en que su trabajo en este escenario es más importante que nunca, y reconocieron en él una oportunidad excepcional para asegurar que se aprendan las lecciones apropiadas, de cara al futuro. Muchas han sido las iniciativas en el ámbito de la Unión Europea y de las organizaciones internacionales de EFS destinadas a propiciar estos objetivos. El Tribunal de Cuentas ha formado y sigue formando parte activa en el proceso, colaborando activamente en su desarrollo, participando de sus beneficios y dándoles difusión, como se pone de manifiesto en la parte de este informe dedicada a la actividad internacional. También ha influido la crisis del COVID-19 en el desarrollo, durante 2020, de la auditoría externa de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que lleva a cabo el Tribunal de Cuentas, así como en su participación en los trabajos de los Comités, Juntas de Auditorías y Colegios de Auditores de los que forma parte, y para los que el trabajo en remoto y los medios tecnológicos han resultado, una vez más, claves.

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